Remedios para la piel que no requieren una visita al dermatólogo

El cuidado de la piel a los 50 años puede resultar desalentador, sobre todo cuando buscas entre los miles de sueros, cremas y tratamientos que dicen iluminar, reafirmar y suavizar los rostros maduros. Es inteligente acudir al dermatólogo para que te revise en busca de signos de cáncer de piel, rosácea o dermatitis, y tal vez un poco de Botox... pero, ¿decidir qué humectante, limpiador o crema para ojos usar? De ninguna manera. No cuando tú eres la verdadera experta en tu propia historia del cuidado de tu piel, los daños causados por el sol y tus hábitos diarios. Aquí tienes seis sencillas soluciones que mejorarán y actualizarán la estrategia de tu cuidado personal. 

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(De izquierda a derecha) Humectante con vitamina C y péptidos Olay Regenerist Vitamin C + Peptide 24 SPF 30 Moisturizer; humectante con ácido hialurónico Neutrogena Hydro Boost Hyaluronic Acid Moisturizer SPF 50; protector solar en polvo Colorescience Unforgettable Total Protection Brush-On Shield SPF 50.

Target; Ulta Beauty; Colorescience

1. Solución: un protector solar diario con FPS 30 o más que realmente te vayas a poner

Si quieres evitar la aparición de manchas, arrugas y cáncer de piel, añade a tu rutina diaria un protector solar. Mucha gente se aplica protector solar cuando practica deportes al aire libre o toma el sol en la playa, pero no lo hace en días nublados, lluviosos o fríos, cuando lleva maquillaje facial o trabaja en el interior. ¡Grave error! Los rayos UVA/UVB, que dañan la piel, irradian sin descanso los 365 días del año a través de la base de maquillaje, el autobronceador, las ventanillas del auto, de la casa y de la oficina, y las inclemencias del tiempo. La mejor protección como "estilo de vida" es el método de doble aplicación. Empieza el día con un humectante/protector solar de doble acción como el Olay Regenerist Vitamin C + Peptide 24 SPF 30 Moisturizer ($30, target.com) o el Neutrogena Hydro Boost Hyaluronic Acid Moisturizer SPF 50 ($30, ulta.com) y vuelve a aplicarlo cuando sea necesario para refrescar la protección, o añade otro protector solar más fuerte cuando las estaciones y el tiempo al aire libre lo exijan. Quienes usan maquillaje pueden protegerse doblemente al aplicar un protector solar en polvo con brocha que puedes llevar contigo como el Colorescience Unforgettable Total Protection Brush-On Shield SPF 50 ($69, colorescience.com), que viene en tonos desde claros a oscuros, como capa adicional. También es muy útil para controlar el brillo de la zona T durante las húmedas temperaturas del verano.

(De izquierda a derecha) Limpiador facial humectante CeraVe Hydrating Facial Cleanser para pieles normales o secas; limpiador suave para la piel Cetaphil Gentle Skin Cleanser; exfoliante para el rostro La Roche-Posay Ultra-Fine Face Scrub Exfoliating Face Wash para pieles sensibles; exfoliante nutritivo Aveeno Calm + Restore Nourishing PHA Exfoliator.

CVS; Ulta Beauty; CVS; Target

2. Solución: limpiadores que mejoran la piel madura

Seguro que tu limpiador facial no recibe tanta atención como tus cremas. Debería, ya que lavarse la cara es la primera línea de defensa contra la sequedad y las arrugas, pero no uses cualquier jabón o limpiador. Una fórmula hidratante cremosa con ácido hialurónico o glicerina como la de CeraVe Hydrating Facial Cleanser for Normal to Dry Skin ($14, cvs.com) o la de Cetaphil Gentle Skin Cleanser ($12, ulta.com) puede suavizar la piel, rellenar las líneas y complementar todos los sueros y humectantes sin tener ningún conflicto con los ingredientes. Lávate una vez cada siete o diez días con un limpiador exfoliante suave como el La Roche-Posay Ultra-Fine Face Scrub Exfoliating Face Wash for Sensitive Skin ($19, cvs.com) o el Aveeno Calm + Restore Nourishing PHA Exfoliator ($13, target.com), ninguno de los dos es abrasivo, ni resecan la piel y son buenos para la piel fina y sensible. Te ayudarán a liberar la adherencia de las células muertas para poder eliminarlas. Este paso de limpieza adicional evita que la renovación celular lenta bloquee la penetración de los sueros y las cremas que se apliquen.